La Focha Moruna.

La semana pasada bajaron Lope y Rocío, con el pequeño Lope Jr. y Kira (su perra), a pasar unos días en Huelva, así que aprovechamos para darnos una vuelta por el Odiel y Doñana.
El Odiel estaba hasta arriba de bichos, pero como siempre, la falta de telescopio dificultó un poco las tareas de identificación.
A pesar de todo, nos llevamos alguna grata sorpresa a casa, y sobre todas las demás, la preciosa Focha moruna que os presento a continuación. No es la primera vez que veo esta especie en el Odiel, pero sí la primera en que ni siquiera los prismáicos son necesarios. Sorprendimos a este individuo junto a la orilla y se ve que le gustaba que le hicieran fotos, porque no se fue en ningún momento.
Las fotos que os dejo son de Lope -yo no llevaba la cámara-, y de paso aprovecho para hacer un breve repaso por la biología de esta especie.

Nombre común: Focha moruna o Focha cornuda
Nombre científico: Fulica cristata

Foto: Lope Turégano

Categoría de protección internacional: Preocupación menor (Least concern). Aunque la tendencia poblacional es de decrecimiento, su importante área de distribución, su gran población y la extensión de su hábitat potencial, hacen que no llegue a la categoría de vulnerable.

Categoría de protección en España: en peligro crítico. Se considera que la especie se enfrenta a un alto riesgo de extinción en estado silvestre.

Distribución: principalmente África oriental y meridional (Angola; Botswana; Congo; Eritrea; Ethiopia; Kenya; Lesotho; Madagascar; Malawi; Mozambique; Namibia; Rwanda; South Africa; Swaziland; Tanzania; Uganda; Zambia; Zimbabwe). También existe una población menor en el Mediterráneo occidental: Marruecos y España.

Población: los datos de población de esta especie hablan de unos 50.000 ejemplares, de los cuales localizamos un 10% de ello en la población mediterránea.
Las cifras para España no son buenas. A principios de los 90 apenas existian de 10 a 25 parejas reproductoras en humedales de la provincia de Cádiz. En el 2007 las cifras son más esperanzadoras, llegando a registrarse hasta 96 parejas. Sin embargo estas cifras fluctuan mucho de unos años a otros dependiendo de la calidad del año en cuanto a precipitaciones se refiere. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los años con condiciones favorables, la población española posiblemente aumenta sus efectivos gracias a ejemplares procedentes de Marruecos, pero este intercambio es cada vez menos probable dado el rápido deterioro de los humedales marroquíes.
Además, también hay que tener en cuenta que en los últimos años se han llevado a cabo importantes proyectos de reintroducción de animales criados en cautividad en Andalucía y Valencia, de los cuales seguramente procede nuestra amiga de las fotografías.

La media de ejemplares a lo largo del citado año 2007 ha sido de unos 147, repartidos en 44 humedales localizados en 12 provincias de 4 comunidades autónomas: Andalucía (Almería, Cádiz,
Córdoba, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla), Comunidad Valenciana (Alicante, Castellón yValencia), Islas Baleares (Mallorca) y Cataluña (Tarragona).

Distribución de reproductores en los
periodos 1985-1997 y 1998-2002.

Comportamiento: Esta especie es al mismo tiempo sedentaria y nómada, a menudo realizando movimientos locales en respuesta a las precipitaciones, los niveles de agua y la disponibilidad de alimentos. Estamos ante un reproductor solitario y territorial, aunque en ocasiones se pueden encontrar pequeños grupos familiares. Tras la estación de cría se vuelve más gregaria y puede llegar a formar bandos de hasta más de 1.000 individuos. Los adultos pueden someterse a un periodo de muda no volador que dura de 49 a 59 días. Tiempo durante el cual permanecerán en aguas abiertas mezclados con los individuos de plumaje completo, posiblemente para evitar la predación.

Foto: Lope Turégano

Hábitat: requiere de humedales con vegetación acuática sumergida y aguas tranquilas para la alimentación, y aguas con franjas o vegetación emergente en la que anidan cuando crían. Durante los periodos de muda de los adultos voladores también prefieren aguas abiertas más ricas en vegetación acuática sumergida. Los hábitats adecuados incluyen láminas de agua dulce abiertas, lagos, lagunas, estanques, represas y ollas permanentes o temporales, llanuras inundadas, estanques de aguas residuales, y de vez en cuando los ríos.

Alimentación: la dieta de la especie es omnívora. Consiste en su mayor parte de brotes, frutos y semillas de plantas acuáticas sumergidas o flotantes, así como helechos flotantes, algas macroscópicas y filamentosas, etc, y también moluscos, crustáceos, insectos, etc.

Foto: Lope Turégano

Criadero: El nido es una plataforma de juncos y otras plantas acuáticas construidos ya sea en aguas abiertas (a veces anclados a lirios de agua) o dentro de la vegetación emergente sobre una base de doblado y pisoteado.

La especie está amenazada en España y Marruecos (el extremo más septentrional de su población) principalmente por la pérdida y degradación del hábitat debido a los cambios en el régimen hidrológico, la sobreexplotación de las cuencas y la sedimentación (que están alterando los períodos de inundación de los humedales). La contaminación agrícola, industrial y doméstica, el exceso de pastoreo (ganado vacuno), la quema de las cañas, y la introducción de especies exóticas (por ejemplo del cangrejo rojo americano Procambarus clarkii y de algunas especies de peces -Ciprinidae- que reducen la disponibilidad de alimentos y por lo tanto, aumentan la competencia), son otras amenazas a tener en cuenta a la hora de elaborar planes de protección y conservación de esta especie.

Los datos han sido sacados de:

http://www.iucnredlist.org/apps/redlist/details/143925/0

http://www.seo.org/media/docs/23patosesc07.pdf

http://www.mma.es/secciones/biodiversidad/inventarios/inb/atlas_aves_reproductoras/pdf/focha_moruna.pdf