19 septiembre 2011

Malasia y Vietnam: NATURALEZA

Como dije antes de verano, a la vuelta de las vacaciones haría una entrada contando algo del viaje por Malasia y Vietnam, y como ya estamos de vuelta (muy de vuelta), he aquí la entrada prometida.

Las fotos y las ideas generales las subí ya al otro blog (FOTOMUNIKANDO), pero me gustaría hacer aqui una reseña de lo que ha sido la parte de naturaleza del viaje.

La verdad es que aunque un mes pueda parecer mucho tiempo, en realidad no es nada y menos para intentar visitar estos dos países. Tan sólo puedes volverte a casa con una idea muy general de cómo son y cómo funcionan allí las cosas, y aunque sí que hemos tenido la oportunidad de visitar unos cuantos sitios muy espectaculares, no hubo tiempo para profundizar en ninguno de ellos.

A pesar de todo, si que vimos cosas muy guapas, sobre todo en cuanto a paisajes, y aunque en relación a la fauna el viaje fue bastante pobre (ornitológicamente hablando fue un desastre), alguna cosa chula también vimos.

PENANG, MALASIA.


Se trata de una isla tremendamente turística, de un millón y medio de habitantes, situada al noroeste de Malasia y unida al continente por un gran puente. Allí pudimos comprobar de primera mano un hecho que se hace constante a lo largo de prácticamente todo el pais. Allí donde las casas se acaban, comienza la jungla. En un paseo de poco más de una hora con el cuñado de Rocío por las afueras de George Town, su capital, pudimos perdernos por el interior de un bosque tropical espectacular y encontrar sitios tan guapos como esta cascada.




TIOMAN, MALASIA.


Esta pequeña isla, con apenas 500 habitantes, está situada en el Mar de China Meridional. Sus playas son una maravilla y están rodeadas por todas partes de jungla, además de estar prácticamente vacias. Y esto es porque todo el mundo allí va a disfrutar del submarinismo y del snorkel y nosotros, obviamente, no íbamos a perdérnoslo. Corales, peces de mil colores, babosas marinas y erizos gigantes son algunas de las cosas que vimos en sus fondos.
Por otro lado, tuvimos nuestro primer contacto con los macacos de la selva en la Monkey Bay, con los gigantes varanos de agua -Varanus salvator-, y con las primeras especies de aves, como algunos sunbirds, el Martín Pescador de Collar Blanco -Todiramphus chloris- o el espectacular Pigargo Oriental -Haliaaetus leucogaster-.


Todiramphus chloris
Foto: Duarte Viana



Acridotheres tristis
Foto: Duarte Viana



HA-LONG BAY. VIETNAM

Se trata quizás de uno de los símbolos naturales más reconocidos de Vietnam. Declarada en 1994 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta bahía representa un típico relieve kárstico con islotes y estructuras de gran envergadura que sobresalen debido a la erosión direrencial que ha ido afectando a esta región a lo largo de la historia.
Junto con las bahías de Lan Ha -al sur-, y de Bai Tu Long -al norte-, conforma un espectacular escenario costero con miles de islotes y rocas salpicando el paisaje.
La mejor -y única- manera de disfrutarlo es alquilar un barco y navegar por entre sus islas realizando las típicas actividades que te ofrecen los diferentes compañías -kayak, escalada, snorkel...- o simplemente disfrutando del impresionante paisaje.
Lo peor: al tratarse de una zona muy turística, es frecuente encontrar basura acumulada en pequeñas calas, o flotando por la bahía. Una lástima...





CAT BA NATIONAL PARK. VIETNAM

Localizado en la isla de Cat Ba, dentro de la propia bahía de Ha-Long, este parque protege a una población endémica de langures en peligro crítico de extinción.
Dentro de la limitada oferta de uso público, existe la posibilidad de realizar un trekking de unos 15 km. atravesando gran parte del parque por el interior de la selva, y siempre contratando un guia. La dificultad del mismo no es muy grande para personas que están en una forma física adecuada y acostumbradas a andar, pero hay que tener cuidado antes de realizar una actividad como esta. El calor, la humedad, los mosquitos y un sendero trazado sobre rocas muy resbaladizas pueden acabar por convertir una bonita experiencia en un mal recuerdo.
En cuanto al cómputo de especies vistas: una rana, varios insectos muy guapos y medio millón de arañas gigantes. :)


Nephilia maculata


Espectacular estructura en forma de bolsa
construida por hormigas.
Foto: Duarte Viana


SAPA. VIETNAM

Al nororeste de Vietnam, junto a la frontera con China, y en medio de lo que los franceses denominaron los Alpes de Tonkin, podemos encontrar Sapa. Una pequeña ciudad fundada por los mismos franceses durante el periodo colonial como estación de montaña, famosa hoy por su mercado, por las etnias minoritarias que habitan en la región, y por sus espectaculares paisajes de verdes montañas y estrechos valles transforamados por los cultivos de arroz.

A llegar a este punto hay que decir que en Vietnam existen 848 especies de aves, y hasta la fecha no tuvimos oportunidad de ver casi ninguna, de modo que esperábamos que al tratarse Sapa de una región abierta y de cultivos -en la selva es muy complicado llegar a ver nada de lo espesa que es la vegetacón- pudieramos tener más suerte y comenzar a ver alguna. Error.

Al final el sitio en el que más especies vimos fue la capital, Hanoi, pero estaban todas enjauladas...




TAMAN NEGARA. MALASIA

Nuestra última esperanza par ver fauna. El parque nacional por excelencia -de hecho Taman Negara significa en malayo exactamente eso, parque nacional-.
Una de las selvas más antiguas del planeta con más de 130 millones de años durante los cuales ha permanecido a salvo de glaciaciones, cataclismos, grandes periodos volcánicos, etc.
El orgullo natural de Malasia y refugio para algunas de las especies más emblemáticas del sudeste asiático. La población de tigres más importante del país (más de 100 ejemplares), rinocerontes de sumatra, leopardos, elefantes, tapires y un sinfín de ungulados, además de diversos grupos de primates, roedores y micromamíferos, más de 100 especies de reptiles y anfibios -incluyendo grandes cocodrilos-, cerca de 300 especies de aves, y tal pechá de invertebrados que ni dios sabe cuántos hay.

Y digo yo -algo frustrado en el tono de voz-, con estas cifras, a poco que te muevas, algo se ve, no? Cierto es que si quieres ver fauna de verdad hay que ir con tiempo, material y dinero. Contratar un guía y adentrarse en la selva pernoctando varios días en los lugares habilitados para ello.

Pero en un par de días, haciendo dos rutitas guapas de varias horas, la verdad que esperábamos encontrar un poco más de vida animal. Más teniendo en cuenta que se trata de un parque muy poco masificado y estuvimos prácticamente sólos. Pero a pesar de todo, de intentar escoger los mejores sitios y las mejores horas a nuestro alcance para intentar ver fauna, la suerte a penas nos sonrío, y tan sólo vimos un grupo de gibones, un gran varano, algún pequeño pájaro, un cálao y algunos insectos. Ah!! Y un montón de sanguijuelas!!

No obstante el simple hecho de poder caminar por el interior de aquella jungla ya puede considerarse todo un privilegio, y tengo claro que me encantaría volver, esta vez mejor preparado y adentrarme en la selva y volver a tentar a la suerte.


Gibones de manos blancas Hylobates lar Foto: Duarte Viana



En fin, así que esto fue todo, y la verdad, no estuvo nada nada mal. Al final queda un recuerdo genial, una experiencia fantastica y muchas ganas de volver y profundizar un poco más en la vida, la cultura y la naturaleza de estos paises. Habrá que volver...

1 comentario:

Ro dijo...

pero que bien cuentas las cosas joe!!!!